
La vida no tiene nombre (1965) es una novela de Marcio Veloz Maggiolo (Santo Domingo, 13 de agosto de 1936), poeta, ensayista, crítico literario, arqueólogo y antropólogo dominicano. Presento aquí una selección de fragmentos de esta obra, que narra la historia de un rebelde mestizo, que lideró grupos de resistencia contra la primera ocupación estadounidense en República Dominicana (1916 y 1924).
Pero me da por imaginar e imagino todo lo que me viene en ganas, y nadie puede impedirme que utilice mi imaginación.
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Las nubes ruedan por el aire como pelotas de lodo. Nubes hediondas, sucias, hijas sabe Dios de quien.
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Yo dizque era feliz.
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…porque yo tengo ahora treinta y un años, si mal no recuerdo.
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Soy rencoroso porque me hicieron así.
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Decía que yo era haitiano como si eso fuera un insulto, y a mí siempre que me lo dijo me daba por pensar que si él consideraba a mi mamá un animal por el hecho de ser haitiana, él, papá, debía ser un animal peor y hasta más insignificante que mamá…
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Pero lo cierto es que los años habían acabado con ella al igual que hacen con todas las cosas.
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… a los nueve meses nací yo, maligno sí, pero no tumor.
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…después que un hombre comienza a pelear se convierte en fiera y ya no piensa en la muerte, ni en nada.
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Solo creo en mi viejo máuser y en mi machete de doble filo: lo demás son pendejadas.
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…todo el mundo lleva un alacrán colgando en el corazón.
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…quien no tenga conciencia de que tiene que ser libre que se hunda, que se lo lleve el diablo.
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La degeneración había también infectado a los libertadores y la guerra se producía ya sin ninguna ansia de libertad.
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Las cartas de los pobres nunca llegan a ningún sitio.
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La desesperación me hacía ver las cosas mejor de la cuenta.
Fuente: Veloz Maggiolo, M. (2013). La vida no tiene nombre. Letra gráfica, Santo Domingo.